lunes, 4 de enero de 2010

Desde mi mundo privado

"La mente crea el abismo, el corazón lo cruza." Nisargadatta Maharaj.

No nos vemos,
Nos pensamos,
Recuerdos viejos que adormecen el corazón, los ojos y las manos.

Abrigo una imagen de mí mismo y otras, muchas, de todo y de todos: es que yo soy así, yo sé lo que “x” piensa de mí, soy más especial que "w", estoy seguro de que “y” odia a “z”, ya conozco a "v", yo sé que "k" jamás va a cambiar, es que nadie me quiere, loro viejo no aprende a hablar,… mi propia película, mi propia versión limitada y distorsionada de la realidad, encerrado entre muros imaginarios que me alejan del presente, que impiden escuchar y compartir, amar y vivir, que perpetúan una historia dolorosa que ya pasó.

Atrapado en mi propio mundo privado -privado del resto- percibiéndome solo, carente y temeroso al dejar de sentirme unido a la totalidad plena y amorosa de la cual ya soy parte; cada quien gobernando su propio reino, encerrado en su propio castillo amurallado tratando de llenar vacíos imaginarios creados por fronteras imaginarias creadas por imágenes que se imaginan separadas de la totalidad plena y amorosa de la cual ya somos parte.

Aprendiendo a escuchar, permitiendo que la mente se aquiete suavemente.

La ola que no se siente parte del mar le teme a la danza de las mareas,
Al flujo y al reflujo,
Llegando a creer que quiere ser destruida y que está siendo atacada.

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