domingo, 4 de julio de 2010
Aprendo a vivir viviendo
Cuando reconozco y acepto mis propias confusiones y contradicciones internas y externas, me es más fácil entender, dejar de juzgar, aceptar y ponerme en los zapatos del otro, quien al igual que yo está aprendiendo a vivir viviendo. Quien aprende de sus errores sabe que la vida, vista con ojos compasivos, es un conjunto de lecciones que están a favor del amor, la sanación y el re despertar de la Consciencia. Cuando juzgo a otro declarándolo culpable y por lo tanto merecedor de castigo, inconscientemente me hago correspondiente a la idea de castigo y a su correspondiente manifestación, y cuando en alguna otra oportunidad sea yo quien se equivoque, inconscientemente me castigaré o buscaré alguien que lo haga por mí.
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